Otro ejemplo de estas narraciones es la siguiente:

Había una vez un druida que paseaba por un bosque y se encontró debajo de un árbol un cofre. Cuando llegó a su casa lo abrió y se encontró un montón de hechizos. El druida hizo una de las pócimas que había dentro y le salió un perro, después hizo otra y salió un loro que dijo hola. Empezó a creer que eran pócimas para crear animales, pero como no estaba aún muy seguro decidió hacerlos todos, pero siguieron saliendo animales así que se hizo un amante de los animales. Al fin dejó el cofre donde lo encontró.

Autora: Victoria Giménez








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